Asi, tan simple como lo expresa Maria Montessori en esta frase compartida por «Montessori Quotes» en Pinterest, ayudar a ayudarse es la clave en todos los procesos de ayuda, acompañamiento, cura, enseñanza aprendizaje y guía.
Implica la articulación adecuada entre la necesidad y el próposito de ayuda y la necesidad y el protagonismo de aquél que es auxiliado.
Requiere el desempeño adecuado de los roles, construir la distancia óptima y abrir espacios de crecimiento y evolución y de impacto mutuo para todos los involucrados.
Se basa en la validación del otro en sus enormes posibilidades, y también en sus modos, formas, actitudes, decisiones, y búsquedas.
Es ayudarlo desde lo que se trae para darle, respetando lo que elija hacer con lo que se le brinda, soltándolo para que sea él mismo y sin querer cambiarlo.
Y es en el accionar que comienza a vislumbrarse la complejidad y profundidad de esta suerte de pedido de Montessori.
Porque desde el mejor amor, la gran importancia, la mirada única, el paradigma imperante, la libertad construida desde la victoria, la ingenuidad de darlo todo sin mirar a quien y otras intenciones similares, se conquista, se maltrata, se impone, se disfraza, se empuja, se crea dependencia, se miente, se manipula, se trastoca, se asusta, se busca cambiar a los demás.
Olvidando la inmensa majestad de quien necesita la ayuda.
Buscar los métodos que aseguren que se acepta, valora y respeta a quien se ayuda, para que pueda elegir y hacerse cargo del proceso de ayudarse, es vivir responsablemente las posibilidades de ayudar.
Es abrirse a disfrutar al otro mientras lo ayudamos.
Y al mismo tiempo, pedirle comprometidamente que nos ayude a ayudarnos.
¡Hasta la próxima!
Andrea