Boonaa Mohammed plantea con esta frase revisar la forma en que nos proponemos impactar en los demás.
¿Hacemos para impresionar a otros? ¿Nos pesa la mirada de los demás? ¿Intentamos causar impresiones fugaces, de moda, superficiales? ¿Producimos nuestras apariciones como puestas en escena? ¿Dejamos a otros la responsabilidad de definirnos y darnos forma desde su interpretación?
Si , tal como invita Mohammed,consideráramos que los demás no nos ven, tendríamos que apelar a contactos más directos y profundos, a incorporar contenidos y calificaciones, a trabajar desde la empatía y la compasión.
Ahondar en el propio sentir, pensar y hacer para comunicarlo apelando a la comprensión, validar al interlocutor desde su necesidad y construir significados compartidos.
Interesante y enriquecedora forma de trabajar el protagonismo y facilitar a los demás el acceso a nosotros y nuestras vivencias.
Las relaciones, el trabajo en equipo, los procesos de ayuda, las propuestas de enseñanza-aprendizaje, se facilitarían y a la vez profundizarían desde esta interacción diseñada.
Porque la mejor manera de ver es comprendiendo.
Y para hacer comprender hay que aparecer.
No se puede hacer desde afuera.
Hasta la próxima
Andrea