empieceya

Esperar para vivir no tiene que implicar no vivir el momento.

Querer que el resto de la vida empiece ahora, como dice esta frase de la película «Cuando Harry conoció a Sally» es decidirse a sentir, decidir y hacer lo que se necesita y elige, es decir implicarse en el acontecer del propio estar siendo desde el protagonismo.

Si se espera un mejor momento, se pretende conseguir todo lo necesario, se suspende la acción hasta que otros hagan lo que tienen que hacer, se aletargan los procesos, se obturan las decisiones, y se postergan los logros.

Esto puede convertirse en un circulo vicioso de inacción.

Y aunque uno cree que hace, y realmente hace, el no reconocer que la vida es el mientras tanto, inhabilita el disfrute, la aceptación de lo construido, la celebración de lo logrado.

Los » Cuando …», «Sí..», » Al…» disparan a futuro y anclan allí proyectos que pueden comenzarse ya, conversaciones que al dilatarse ya no serán efectivas, realizaciones que perderán actualidad, y elecciones que necesitan efectivizarse y se dejan para un después que no se sabe si llegará.

Comenzar  ya el resto de la vida es una elección.

Tiene que ver con decidir vivirla desde el protagonismo, es decir desde el reconocimiento de quién soy, qué necesito, qué elijo. Recorrerla desde un hacer intencional y continuo,  disfrutarla como se construye y soltar lo que podría ser.

¡Hasta la próxima!

Andrea

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