Claro que no se pueden cambiar la mayoría de las cosas, como dice Bee, personaje de la película «Rip Tide» , que desempeña la actriz inglesa Valerie Bader.
Enfocarse, en cambio, en transformar el impacto y la forma en que las cosas nos cambian, es asumir el compromiso de dejar de reaccionar, protagonizar y responder.
Cuando situaciones, personas , artefactos, o cualquier otra cosa nos impulsan a reaccionar automáticamente, enojándonos, alejándonos, discutiendo , irritándonos, estamos dejando de elegir, decidir, y estar siendo fieles a nosotros mismos.
Así es que las cosas ‘nos cambian’.
Entramos en una espiral reactiva, fogoneada por emociones, y perdemos la posibilidad de parar la pelota, elegir dar respuesta, e iniciar conversaciones congruentes.
Las reacciones nos llevan por delante, comprometen y quitan ganas.
Dedicamos toda la energía en querer cambiar a los otros, modificar hechos o mutar tareas, estudios, proyectos, recursos, que son así.
La otra posibilidad, siempre presente, es trabajar sobre uno mismo.
Reconocer la situación, descubrir la propia reacción, preguntarse qué es posible hacer y optar por asumir la responsabilidad de responder desde la elección personal.
Diseñar una respuesta puede parecer algo que lleva mucho tiempo.
Sin embargo, cuando uno tiene claro que necesita, elige y puede, el responder sale auténtico y sin esfuerzo.
¡Hasta la próxima!
Andrea