Recordar los comienzos, aquellos primeros pasos, como dice Simon Sinek , @simonsinek en esta frase, es reconectarse con el propósito, con lo que hizo que empezáramos, con el para qué de lo que se hace.
Allí puede que esté la motivación que se ha puesto remolona, las ganas que se vuelven sordas, o el combustible para seguir avanzando.
En ese empezar también podemos encontrar las razones que nos impulsaron, la chispa que encendió el fuego y la búsqueda inicial de logro.
Quizás sirvan para mirar el camino recorrido, los objetivos alcanzados, aquello que se construyó.
También para celebrar lo logrado, capitalizar los recursos y conectarse con la satisfacción.
Los comienzos tuvieron la magia de generar una realidad y recordarlos ayuda a declararla viva.
Y siempre hay que documentar los comienzos para registrar el inicio de la mística.
¡Hasta la próxima!
Andrea