Gloria Flores abre las mil puertas del aprendizaje al conectarlo indisolublemente con la disposición emocional y los estados de ánimo, en su libro «Aprender a aprender y la navegación de los estados de ánimo» y a través de sus trabajos como consultora, capacitadora y entrenadora en Pluralistic Networks Inc.
Involucrarse en todo aprendizaje, ya sea personal, grupal, organizacional, enmarcado en un programa académico, autodidacta o laboral, concita emociones. humores, actitudes y disponibilidades que acompañarán positivamente la participación, el desarrollo y el resultado del proceso.
Asi, la ambición, el asombro, la autoconfianza, la determinación, la paciencia, la serenidad, la perplejidad, favorecerán el capitalizar, sostener y disfrutar el aprendizaje.En tanto que la confusión, el aburrimiento, la impaciencia, la arrogancia, la resignación, la desconfianza, la frustración, la inseguridad, el agobio, obstaculizarán todo emprendimiento, incluido el de aprender.
Y esto es importante para todos porque cualquier cambio que intentemos, requiere aprender a hacer distinto a lo que hacemos y nos ha dejado en el lugar en que estamos y del que queremos salir.
Plantearse ser aprendiz para transformar conversaciones estereotipadas en intercambios jugosos, para alcanzar objetivos que no se logran, para diseñar procesos mas eficientes, para conectarse con relaciones necesarias y elegidas.
Plantearse ser aprendiz para crear no sólo las diferencias buscadas sino para crear el futuro diseñado.
Reconocer que es aprendiendo como se cambia es abrir las posibilidades mas poderosas.
¡Hasta la próxima!
Andrea
La imagen de las puertas es de Peter Austin para Gettyimages