Esta frase atribuída a Coco Chanel da por tierra con todas esas explicaciones invalidantes que solemos esgrimir.
«No nací para esto», «No soy creativo» ,»No se me da cocinar bien», «Me es imposible hablar en público». «A mi nunca se me ocurren cosas así». «Yo no podría asumir esa tarea siendo como soy».
Reconocer las propias dificultades, debilidades, obstáculos y problemas es señal de autoobservación. Quedarse atorado en esas creencias es impedir que crezcan alas.
Las hayamos construido desde la propia historia, por escuchar campanas agoreras, o por no repensar los modelos, es importante desandarlas para aprender a ser proactivo.
Decidir aprender, cambiar, pedir ayuda y trabajar sobre uno mismo es darle oportunidades al propio estar siendo, y hacerlo madurar, evolucionar y crecer a partir de las elecciones y haceres personales.
Y no hay mejor manera de vivir que en permanente crecimiento.
Vaya esto en agradecimiento a mi mamá, que me enseñó y me ayudó a vivir así, haciendo permanentemente porque mis alas crezcan, y a mi socia Maite que me desafía al desafiarse y me acompaña en el hacer por cambiar y crecer.
¡Hasta la próxima!
Andrea