«Todos los éxitos comienzan con uno. Un paso. Un cliente. Una orden. Una venta. En tanto los sueños de grandeza son geniales, sirve recordar el apreciar el disfrute de los comienzos.» Simon Sinek, escritor y motivador inglés, conocido por su concepto de «El círculo dorado».

Recordar los comienzos, aquellos primeros pasos, como dice Simon Sinek , @simonsinek en esta frase, es reconectarse con el propósito, con lo que hizo que empezáramos, con el para qué de lo que se hace.

Allí puede que esté la motivación que se ha puesto remolona, las ganas que se vuelven sordas, o el combustible para seguir avanzando.

En ese empezar también podemos encontrar las razones que nos impulsaron, la chispa que encendió el fuego y la búsqueda inicial de logro.

Quizás sirvan para mirar el camino recorrido, los objetivos alcanzados, aquello que se construyó.

También para celebrar lo logrado, capitalizar los recursos y conectarse con la satisfacción.

Los comienzos tuvieron la magia de generar una realidad y recordarlos ayuda a declararla viva.

Y siempre hay que documentar los comienzos para registrar el inicio de la mística.

¡Hasta la próxima!

Andrea

“Cada amigo representa un mundo en nosotros, un mundo que posiblemente no nace hasta que ellos llegan, y es solo en este encuentro que un nuevo mundo puede surgir”. Frase de Anaïs Nin (1903-1977) escritora francesa, autora de novelas vanguardistas y exponente del surrealismo francés.

Construir estos encuentros en los que nacen mundos nuevos para nosotros, como dice Anaïs Nin, en esta frase, es protagonizar la amistad, responsabilizarse de ella y apropiarse de las posibilidades que trae consigo.

Para ello se pueden usar estas herramientas duales y poderosas:

La escucha, que nos abre a los demás, les da la oportunidad de sentirse escuchados, validados y nos asegura conocer el aporte que son.

La vulnerabilidad, que nos ayuda a reconocer necesidades , mostrarlas a los otros y pedir ayuda para que ellos descubran sus posibilidades de dar y se acerquen desde su grandeza.

La confianza, que nos da la fuerza para encontrarnos y abrirnos en tanto que a las personas les genera espacios donde aparecer como están siendo.

La flexibilidad, que nos permite cambiar, movernos, reconocer otras miradas y aparecer ante los demás desde la apertura y la validación, haciendo que los otros también se instalen en la tolerancia.

Las conversaciones, que nos dan la oportunidad de contar, explicar ,aparecer desde nuestro sentir y pensar, para reunirnos con los otros y compartir significados importantes para ambos.

Encontrarnos para alumbrar nuevos mundos en el interior de cada uno y también afuera, es una hermosa y activa receta para la amistad.

Te propongo disfrutarla con las personas elegidas.

¡Hasta la próxima!

Andrea

La imagen es de Taylor Smith para Unsplash.

«Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo». Frase de Eduardo Galeano, 1940-2015, periodista y escritor uruguayo, ilustrada por Adriana Fainstein,@adrifainstein, facilitadora de equipos y Pensamiento visual, creadora de Ojoquepiensa.

Esta frase de Eduardo Galeano, que nos trae la magia creativa de Adriana Fainstein, @adrifainstein, nos deja a todos sin excusas.

Somos muchos, y solo tenemos que hacer algo.

Lo único es que tenemos que sumarlo a lo que hacen otros muchos.

Ahí es donde las cosas suelen complicarse, porque nos empezamos a mirar de reojo, a contar las costillas, a pensarnos diferentes…

Entonces nos alejamos. Nos olvidamos de que es juntos y avanzamos separados.

Y hacemos cosas pequeñas desde lugares pequeños para cualquier lado y sin casi nada de impacto.

¿Por qué no recordar que son las ideas mas grandes por las que se hacen las cosas pequeñas las que importan?

Sobre ellas no tenemos dudas y nos convocan a muchos.

Partamos de allí y dibujemos , tal como propone Ojoquepiensa, una posibilidad distinta.

En la que no haya otra posibilidad, que hacer juntos.

A mi ya se me están ocurriendo algunas…seguro que a ustedes también

¡Hasta la próxima!

Andrea

«De la conducta de cada uno depende el destino de todos» Frase de Alejandro Magno,  (356 a. C-323 a. C) rey de Macedonia, ilustrada por Pablo Bernasconi, @BernasconiPablo, diseñador gráfico argentino.

 

Actualísima la frase de Alejandro Magno y cercanisima la ilustración de Pablo Bernasconi, @BernasconiPablo, porque nos toca a todos hacernos cargo.

Ni el mundo, ni el cambio climático, ni la pobreza, ni la educación, ni la pandemia, por citar algunos ejemplos, dejan de depender de lo que hagamos cada uno de nosotros.

Y ese hacernos cargo al que nos invito no es una obligación, porque nadie puede obligar a otro a que decida, y porque la supervivencia es un derecho.

Lo interesante es que no salga como reacción, sino como respuesta. Que importe, comprometa, involucre, se haga con ganas, se transforme en hábito.

Implica elegir y aportar.

Ideas, trabajo, escritos, videos, compañía, acciones, haceres distintos, movimientos, creaciones, enrolamientos, recursos, conversaciones…

Lo que sea, mientras sea.

Así que por poquito, escaso, corto , repetido, (esto por si se nos ocurre que ya todo está hecho) inútil (esto por si pensamos que ya nada se puede hacer) o insuficiente que nos parezca lo que si podemos hacer, hagámoslo ya, no esperemos.

Tomemos partido por el destino de todos y hagamos lo que podemos.

Que es mucho.

¡Hasta la próxima!

Andrea

«Hay fortaleza en necesitar a otros». Frase que el personaje Dr. Rosshilde, interpretado por Emma Thompson, le dice al Chef Adam Jones, protagonizado por Bradley Cooper, en la película ‘Burnt’.

Esta frase que el personaje Dr. Rosshilde, interpretado por Emma Thompson, le dice al Chef Adam Jones, protagonizado por Bradley Cooper, en la película ‘Burnt’, le da una vuelta a esa creencia bastante generalizada de que si uno no puede solo y necesita ayuda, esta mostrando su lado flaco.

Creer eso, lleva a excederse en los compromisos, a agotarse por cumplir , a no dormir para lograr llegar…

También, aunque no se lo relacione habitualmente, a reemplazar a otros con el «deja que lo hago yo», a no delegar, ni habilitar a otros para que hagan , aprendan y crezcan.

Elegir mostrarse fuertes justo en el momento en que no lo estamos siendo implica perder la oportunidad de colaborar, de recibir auxilio, de encontrarse con el aporte de los otros, de compartir el peso.

La que propone Dr. Rosshilde es la fortaleza que tiene el mostrar la vulnerabilidad de no poder solo, de necesitar a otros, de requerir ayuda, compañía , guia, conversaciones, y toda otra solución a un reconocimiento de lo que hace falta.

Cuando se acepta que se necesita, la necesidad cobra importancia y se dignifica como el puente para que lleguen los otros.

Cuando se conversa desde lo que se necesita el otro puede escuchar con claridad, y responder a ese llamado.

Fundamentalmente, cuando nos declaramos vulnerables y necesitados, es que nos reconocemos y aceptamos como humanos.

Y ahi aparece el gesto poderoso de tender la mano.

¡Hasta la próxima!

Andrea

Si usted no está fracasando de forma inteligente es que está “viendo otro canal”.Melina Jajamovich, @latodaterreno , | autora de Agilidad en 4 estaciones, en su nota ‘Fuck-up edición (i)limitada: o el reto de aprender de la pandemia’, publicada en Linkedin.

Con esta frase, Melina Jajamovich, @latodaterreno , autora de Agilidad en 4 estaciones, nos desafía, en su nota ‘Fuck-up edición (i)limitada: o el reto de aprender de la pandemia’, publicada en Linkedin, a vivir el fracaso experimentando y probando nuevas soluciones a los problemas y retos que se nos presentan.

Tomar con inteligencia el fracaso implica conectarse con el como aprendiz, escuchar y analizar lo que nos trajo y considerarlo parte de un camino más largo.

Para eso hay que correrse del creer que uno sabe todo e instalarse con comodidad y tiempo en el no saber, analizar el camino recorrido, pedir ayuda y desaprender.

Dejar de quejarse tirando la culpa a otros y volverse parte del problema, desde la comprensión de la propia responsabilidad, para empezar a buscar la solución.

Escuchar como cuentan otros la misma historia que uno vivió y sacar de allí nuevas perspectivas que iluminen el camino.

Abrir conversaciones desde la humildad, para empezar a construir otros significados y preguntas honestas y directas.

Empezar a jugar juegos mas grandes que nos incluyan a todos, porque si aceptamos que todos nos equivocamos, a todos nos cabe la responsabilidad y nos une el propósito de conservar, y también de cambiar y hacer distinto.

Si tomamos el desafío ¿A qué nos esta invitando Melina? ¿Que podemos proponer?

¡Hasta la próxima!

Andrea

La imagen la tomé prestada de la misma nota que la frase (link mas arriba en el post)

«Imposible significa que no has encontrado aun la solución». Frase de Joan Roca i Fontané , cocinero y chef español del restaurante ‘El Celler de Can Roca’-@CanRocaCeller- considerado uno de los mejores chefs del mundo.​

Considerar lo imposible como algo a solucionar, como propone Joan Roca i Fontané, cocinero, autor y chef de ‘El Celler de Can Roca’@CanRocaCeller-, es comprometerse con trabajarlo antes de sentirse a merced.

Invita a una actitud de protagonista, a conectarse con la posibilidad y a hacer lo que si se puede.

A darle una vuelta con imaginación para encontrarle manijitas de donde agarrar sus posibilidades.

A mirarlo desde distintas perspectivas de manera de descubrir las puertas ocultas y buscar pistas para encontrar un camino que hasta el momento no habíamos visto.

Promueve el uso de los recursos disponibles como herramientas.

Abre un espacio a pedir ayuda y establecer compromisos para juegos mas grandes e inclusivos.

Claro que lo que consideramos imposible nos mueve e incomoda, nos conecta con la pérdida de control, pero se puede probar a considerarlo enigma, adivinanza o trabalenguas antes que imposibilidad cierta.

Problematizarlo, romperlo en pedacitos, desaprender lo aprendido, ablandarlo con conversaciones o pintarlo de otro color, para empezar a encontrarle , tal como dice Joan Roca, alguna solución.

Porque si nos quedamos quietos, bajamos los brazos, o abandonamos, estaremos mas que aceptando su imposibilidad, dándole forma, entidad y permanencia.

¡Hasta la próxima!

Andrea

La fotografía es de John Moes Esbauan para Unsplash

«Una conversación puede cambiarlo todo». Frase con la que Heidi Klum- @heidiklum- modelo, empresaria, diseñadora, productora y actriz alemana, inicia la fase de evaluación de cada episodio de ‘Making the CUT’, ‘talent’ de moda de Amazon Prime.

Siempre digo en talleres y sesiones de Coaching que casi todos los problemas pueden trabajarse abriendo una conversación.

Celebro entonces esta frase «Una conversación puede cambiarlo todo», con la que Heidi Klum– @heidiklum- inicia la fase de evaluación de cada episodio de ‘Making the CUT’, ‘talent’ de moda de Amazon Prime, para completarla, tras las exposiciones de los participantes, con la pregunta «¿Han cambiado de opinión?» a los jueces Naomi Campbell– @naomi- , Nicole Richie -@nicolerichie-, Chiara Ferragni -@chiaraferragni- , Carine Roitfeld -@carineroitfeld- y Joseph Altuzarra – @josephaltuzarra- , dando una novedosa vuelta al momento de las decisiones.

Ágil y empática, esta forma de evaluar, aporta a algunos participantes la posibilidad de conversar sobre el modelo presentado, sus preocupaciones y el propósito que los trajo al programa y así abrir la posibilidad de que los jueces cambien su opinión.

Instala así el feedback y el feedforward en un proceso de intercambio, que habilita la autoobservación , la reflexión y el aprendizaje compartidos.

Pone el acento en el uso de una conversación personal, profunda , rica, con argumentos, de defensa de la propia creación.

Promueve, también, la escucha comprometida y validante.

E introduce al cambio de opinión como una posibilidad cierta.

Todos elementos para llevar al encuentro del mundo.

Para usar frente a aquellos que nos evalúan o nos piden evaluar.

Base de un encuentro genuino y productivo.

Facilitadores del crecimiento.

¡Hasta la próxima!

Andrea

«No hay puertas equivocadas. Todo el mundo es un escenario». Frase del personaje Professor Ripley, representado por Mirjana Jokovic, en la película ‘At Middleton’ de 2013, dirigida por Adam Rodgers y protagonizada por Vera Farmiga y Andy García.

Con la amplitud de esta frase, professor Ripley-representada por Mirjana Jokovic– invita a Edith (Vera Farmiga) y George (Andy García) a incluirse en su clase en la que pide ‘participación completa’, en la película ‘At Middleton’, de 2013, dirigida por Adam Rodgers.

Y esto de no considerar puertas erradas sino verlas como posibilidad para acceder a un mundo que es un escenario y en el que se solicita el compromiso de actuar, me parece interesante como forma universal.

No es que considere que es el único modo, y que quiera imponerlo, solo lo veo como una deliciosa invitación al protagonismo desde el modo propio, a la celebración de búsquedas diferentes para llegar a lo mismo, a la colaboración sin importar de donde venga cada uno.

Eso requiere la plena participación y también la generosidad de la validación de lo que el otro trae, la escucha comprometida basada en entender, la mano abierta para dar y recibir.

También la vulnerabilidad de mostrar lo que se tiene para ofrecer, así, como está siendo, y la humildad de dejarse impactar por lo que los demás tienen para entregar.

Es un desafío al que nos llama el mundo actual, que es un escenario exigente en su complejidad, pero que probablemente nos esté dando la oportunidad de aprender lo necesario.

Decidir encontrarnos, y construir juntos.

Capitalizar lo que nos separa para encontrar lo que nos une.

En una participación completa.

¡Hasta la próxima!

Andrea

«Nadie comete mayor error que aquél que no hace nada porque solo puede hacer poquito». Frase de Edmund Burke, 1729-1797, escritor, filósofo y político irlandés.

La creencia de que el hacer muy poco no aporta, nos hace, como dice Edmund Burke con esta frase, cometer el error de no hacer nada.

No hacer nada, es quedarse inmóvil, no participar, no involucrarse, no arriesgar, no generar preguntas, no colaborar, no crecer, no aprender.

Hacer poco es, también, hacer.

Si nos proponemos pensar en hacer poco, a pregunta no sería si el poco aporta sino que es ese poco, que representa del todo, o cual es su impacto sobre los resultados.

Todo poco importa si está en línea con el norte o con el propósito y con los valores que hacen a la identidad de la organización, el equipo, la institución, el grupo, la familia…

Un poco implica dar un paso hacia el objetivo planteado y aunque no signifique más que empezar a moverse, implica salir del punto de partida.

Lo mínimo se suma a otro mínimo, y luego a varios más y pronto empieza a ser considerado nada mínimo.

Empezar a hacer, aunque sea de a poco, implica poder mirar como se hace, calcular lo que cuesta hacerlo, darse cuenta si uno tiene que hacer distinto, reconocer errores y aprender.

Un poco se puede mostrar, pedir feedback de el y seguir trabajando a partir de esa información.

Entonces, la próxima vez que pienses que es tan poco que ni vale moverse, da igual la pedaleada.

Lo demás, vendrá solo. Y no será poco.

¡Hasta la próxima!

Andrea

La fotografia es de Maxi Corrado para Unsplash