Decidir si uno quiere tener la única razón o conservar la relación, como propone Harville Hendrix, creador junto a su esposa Helen LaKelly Hunt, de la ong Imago Relationship, es clave para armar otro tipo de conversaciones, que habiliten encuentros aun cuando no se esté de acuerdo.
Tener razón no habilita imponerla contra viento y marea, o dejar de escuchar , o no validar que otros puedan tener otras razones.
Encerrarse en las propias razones levanta paredes y corta puentes de acceso a los otros, a sus sentimientos y pensamientos.
Cuando se suelta el querer arrasar o imponer , se abren posibilidades a la escucha, la comprensión, la aceptación, competencias claves a la hora de coordinar acciones aun cuando se piense, sienta y hasta haga distinto.
Sostener relaciones suele ser mas vital que tener la razón, y al reconocer eso aparecen otras formas de intercambio, construcciones conjuntas y posibilidades ciertas de ceder al mismo tiempo que se gana.
Solo se necesita poner a un lado lo que se considera certeza , abrir preguntas, dar a los demás espacio para aparecer, y dejar que su aporte impacte.
Lo demás será trabajo compartido.
¡Hasta la próxima!
Andrea