Porque un autor no entiende necesariamente el significado de su propia historia mejor que los demás, como dice Lewis Carroll en esta frase del libro y la película «Alicia en el País de las Maravillas» , es que hay que abrirse a comunicar, compartir, buscar y pedir ayuda y no creer que se tiene la única razón.
Para eso es necesario comprender que la historia que nos contamos y les contamos a otros es fruto de las interpretaciones que hacemos sobre lo vivido y conocido, y que responde al observador que estamos siendo, a la selección de percepciones que realizamos , y a las emociones y actitud con que acompañamos el relato interno o externo.
Es, por lo tanto , una mirada.
Y será el contraste con las perspectivas de los demás, el trabajar en la obtención de significados al compartirla en contextos de ayuda, y el considerarla propia y no extrapolable, que le dará su dimensión más clara y útil.
Cuando intentamos imponerla como única, la arrinconamos para no verla, la coloreamos de forma desagradable hasta que nos asusta, nos quedamos detenidos en alguno de sus capítulos, perdemos posiblidades de entender, aprender, resignificar, soltar y atesorar.
Será mejor poner en consideración la propia historia y articularla con la de los otros, pedir guía para recorrer los caminitos que parezcan escabrosos, y capitalizar los aprendizajes que propone.
Así , además de lograr entenderla, aprenderemos a disfrutarla.
¡Hasta la próxima!
Andrea