En este fragmento final de la nota «La quimera de volver a un sentimiento» publicada en La Nación, Héctor M. Guyot habla de la forma de visitar sentimientos pasados.
Los recuerdos, las añoranzas, la nostalgia, el recuperar historias, traen consigo sentimientos, emociones, y hasta conjuran estados de ánimo. Revivirlos de igual modo no sólo es poco saludable, ya que lleva al resentir y a la estereotipia de reacciones, sino poco útil.
Sería como querer caminar senderos que ya no están, convocar relaciones que han mutado, forzar cambios que son irrealizables.
Darle, en canbio, a cada sentimiento significados nuevos, contenidos en las vivencias actuales, será vivirlos desde las posibilidades y el protagonismo.
Relacionar las historias pasadas con el que se está siendo hoy es abrir oportunidades al hacer, conectarlas con el crecimiento, facilitar la expresión de su desarrollo.
Implica soltar lo inaccesible y articular lo conservable con una melodía que hoy se elige para bailar.
Capitalizar los recursos que se sostienen, reconocer los caminos recorridos y celebrar lo vivido con la libertad que da el hoy.
¡Hasta la próxima!
Andrea