Esta declaración de Ángela Maiers sobre los corazones y cerebros de los alumnos, es extrapolable a todos aquellos a los que de una u otra forma querramos impactar.
«Asegurar primero los corazones» tiene que ver con crear confianza, escuchar las preocupaciones, validar el sentir, comprender y estar disponible.
Implica dar tiempo, acompañar , ayudar a enfrentar desafíos y encuadrar adecuadamente las interacciones.
Tanto para educar como señala Maiers, como para liderar, guiar, coordinar, gestionar, delegar o sostener, el contacto con el estar siendo y el sentir de los demás hará más fluido y sencillo el establecimiento de relaciones que lleven a resultados.
Dejar que los otros aparezcan y se expresen desde sus pensamientos y prácticas, para conocer sus modos y formas de hacer, permitirá iniciar procesos habilitantes, generar encuentros genuinos y facilitar la construcción compartida.
Desde el corazón a todo lo demás.
¡Hasta la próxima!
Andrea