Crear no requiere mas que considerar que lo que uno hace vale, puede ser útil para uno y para los demás y darlo al mundo. Claro que muchas veces no nos relacionamos adecuadamente con las creaciones personales, las censuramos, ocultamos o no dejamos que aparezcan y se sostengan.
Por eso es desafiante la invitación a gestionar las propias creaciones que trae esta frase de ‘El Método Kominsky’, serie de televisión estadounidense, creada por Chuck Lorre, que se estrenó el 16 de noviembre de 2018, en Netflix, compartida en Twitter por Eduardo Kastika, @EduardoKastika, autor argentino, conferencista internacional sobre creatividad e innovación, que propone:
Amarlas, es decir aceptarlas , validarlas, comprometernos y gustar de ellas. Esto implica no juzgarlas antes de tiempo, darles espacio para crecer y desarrollarse, facilitar su desenvolvimiento y disfrutar el realizarlas.
Inyectarles vida, sueños , personalidad y esperanza es hacerlas propias, darles color, elegirlas frente a otras posibilidades, alentar su crecimiento y dejar que sean reflejo de nuestro estar siendo.
Y se pone aún mas interesante al indicar que hay que incluir en ellas defectos fatales, como una propuesta a aceptar sus errores, a quererlas aun cuando no sea perfectas, a dejarlas aparecer con sus grietitas y desprolijidades.
Para luego soltarlas, o sea no apretarlas, ni aferrarse a ellas, ni metamorfosearlas para que entren en moldes prestablecidos .
Soltarlas y dejar que sigan su sino. Y aceptar si sobreviven y prosperan, llegan poco mas lejos y se apagan, o florecen en nuevas posibilidades.
Así, crearlas y criarlas, tan parecidas a nosotros como podamos, en sus y nuestras luces y sombras, para luego darles alas y que vuelen.
Es que a medida que creamos, nuevas creaciones aparecen.
Es que a medida que creamos, nos creamos.
¡Hasta la próxima!
Andrea
A partir de una frase 