¿Cuántas veces nos creemos atrapados hasta que vemos que podemos dar un paso? Eso es lo que plantea este bello haiku de Maria Rosa Serdio González.
Ante ese tipo de situaciones que frenan, marcan límites, señalan riesgos, generan miedos, es habilitante recordar que también contienen posibilidades, abren caminos, son el borde de nuevos territorios.
Conectarse con lo que aparece y no con lo que falta, ver los espacios y no los cierres, abrir preguntas y no certezas, serán buenas prácticas a la hora de hallar puentes donde veíamos rejas.
La ribera que señala Maria Rosa Serdio González, es el comienzo inherente a cada final, la posibilidad en germen de todo obstáculo, la salida de emergencia de los espacios cerrados.
Encontrarla no es cuestión de suerte sino de actitud.
No implica saber sino decidir. Buscar antes que definir.
Y se presenta a cada paso.
¡Hasta la próxima!
Andrea
A partir de una frase 