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Al hablar de dejar de escuchar las propias necesidades, Mauja Figueroa, Coach Ontológico y Consultora Organizacional Senior, en su artículo “Tomar fuerza para desafiar los espacios de resignación y recuperar el poder para sacar la voz”, publicado por Newfield Network, del ‘Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.’ nos señala una violencia personal.

Se cae en ese espacio de abandono de uno mismo,  cuando no se registran las necesidades, elecciones o intereses personales, al ceder posibilidades propias a los demás y comprometerse desde los objetivos de otros.

Al no registrar señales emocionales y corporales de que se busca o necesita algo diferente, no hacer consciente que no se está satisfecho o que se requiere , se van adormeciendo los registros, hasta que se vive en transparencia.

Estar presente para uno mismo es escucharse y actuar en consecuencia. 

Es honrar lo que se piensa y siente y aparecer desde el pedido, la generación de acuerdos,   el establecimiento de límites, la expresión de opiniones.

Y hacer cantar el propio estar siendo en elecciones, decisiones y acciones congruentes.

¡Hasta la próxima!

Andrea

 

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